¿Alguien tiene hambre?
25 junio, 2006
07 junio, 2006
Humo de café, 0.0
Mis pies sobre la tierra son anchos como el mar
como alas de mariposa
vespertina
amazónica
y tengo que reírme ante el abismo si no quiero
que me coman la noche de estrellas
o las olas de espanto
la constancia libre de las nubes
o los sueños de África
mis pies sobre el mundo son agua
agua y roca
y sólo tengo que mirar hacia fuera
tengo que combatir los árboles
o abrazarme a ellos
tengo que ser fiel a las runas
tengo que amar los sucedáneos
o entender los abismos
amar los sucedáneos
o comprender las preguntas
las ausencias
elementos
conjurar la perfección
la pureza
mis pies en el aire son libres
de andar y prever las jugadas
de no prever o desear
de no mirar y recorrer las alamedas
cañaverales
grutas de tiempo y personas y almas
son manitas del camino
son amantes
son simplezas de carne y alegría
dedos contentos de no saber hablar
no deseo preguntarle a la vida
más veces
qué tiene pensado hacer por mí
o a mis pies a dónde aman
a dónde sueñan
porque
la grandeza de hoy es más alta
que el abordaje de tus manos en mi cuerpo
que todas las cordilleras
que todas las respuestas en hilera para mí
nace el tiempo a cada instante
en las notas de los hombres,
de las músicas
mujeres
tierras rojas de alimento
nace el tiempo
acallando
mis temores
nace el tiempo
consolando
mis pecados
nace el tiempo
en el pecho de las horas.
[Ester Massó - II Certamen de Poesía Juan Huarte de San Juan, 06]
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