19 septiembre, 2005

Policías


Hecho: aparcar el coche sobre la acera durante 2 minutos (especifico: 2 minutos).
Lugar: una céntrica calle del Casco Antiguo.

El policía se acerca lentamente, ve que hay un pasajero dentro del coche, se dispone tranquilamente delante de él y sin preguntar, saca su parte de papeletas (las multas, vamos) y comienza a redactar una. Se acerca tranquilamente (recalco, muy tranquilamente) al coche y pone la multa en el parabrisas. El ocupante del vehículo sale y le explica amablemente que el conductor está ausente dos minutos y que enseguida sale. ¿La respuesta del policía? "Pues dígale usted que salga ya porque voy a llamar a la grúa".

El policía se aleja lentamente para llegar a la esquina de la calle, en la cual tiene estacionado su propia vehículo sobre la acera, entorpeciendo el paso.

El conductor del coche sale alterado de la casa y comienza a discutir con el policía, por lo visto, había llevado a otra persona minusválida (en un 86%) a su casa ya que esta está impedida y había estacionado dos minutos. El policía le ignora completamente y mira hacia otro lado. El hombre hace unas llamadas y se mete en el vehículo. El otro policía (los muy cobardes van por parejas) se acerca y le amonesta: "señor, apague usted su teléfono móvil y mueva el vehículo, está entorpeciendo el paso". El hombre ignora al policía y sigue hablando, a modo de provocación.

Desenlace: el hombre apaga su móvil y se aleja del lugar, va a la comisaria más cercana a buscar un "pliego de descargo".

Reflexión: ¿no es el policía el que trabaja por el ciudadano? ¿qué derecho le da una maldita placa y una cachiporra en la cintura a tratar a un ciudadano así(tras conocer los motivos, no intentó quitar la multa, llamó a la grúa? ¿estamos ante un abuso de poder? ¿se habría levantado de mala leche y estaba deseando poner multas?

Así vivimos en este país, ¿lo peor? que entre todos les pagamos el sueldo a ellos.

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